Esta ubicado sobre la colina Socorro, a 3 km de la ciudad del Cusco y a un kilometro de Sacsayhuaman, aparentemente se trata de un lugar de culto al agua.

Se han encontrado varias rocas esculpidas entre las que sobresale un gran monolito que se cree se usaba para los rituales magicos de culto al agua, pero hay quienes afirman que se trataba de una gran escultura tallada y que posteriormente fue destruida por los extirpadores de idolatrias.

El nombre original de estos restos arqueologicos se ha perdido en el tiempo, los conquistadores españoles decidieron nombrarlo con la palabra quechua K`enko, que significa "laberinto", seguramente por las galerías subterráneas en forma de laberintos o quizas por los pequeños canales labrados en las rocas en forma de zigzag.